Esta estación está pensada para invitarte a escuchar. A detenerte, cerrar los ojos y dejarte envolver por los sonidos que habitan el bosque.

Aquí, las aves, los insectos, las hojas y el viento componen una sinfonía viva que solo puede apreciarse con atención y calma. Es una sala de concierto al aire libre, donde también resuenan instrumentos como la marimba, el violín caucano y los tambores jaracinteros: sonidos que nacen en las tradiciones de esta tierra.

No necesitamos ver para cuidar. Solo escuchar.
Siente lo que el bosque tiene para contarte.